sábado, 10 de mayo de 2008

La cuestión con la vida es que al tener que estar permanentemente ocupados en vivirla, se hace casi imposible poder registrarlo todo tan intensamente como se experimenta. Entonces , aunque uno tiene esbozos en su memoria sobre lo que vivió, eso sólo representa una ínfima parte de lo que en realidad ha sentido. El problema con esto es que al funcionar así, con el tiempo uno pierde mucho, y además, no somos capaces de hacer una comparación entre lo actual y lo que era antes, y así poder entender muchas cosas, y, lo que es aún más importante, gozar de los cambios logrados, o frustrarse más por los errores (sé que eso último parecería una desventaja, pero en realidad sería muy útil para más adelante). No estoy diciendo vivir del pasado porque sería muy estúpido, digo que sería bueno tenerlo como referencia para entonces aprovechar más el presente, y que la vida que tenemos no transcurra simplemente. Y capaz piensan que todos hacemos eso, pero el pasado al que usualmente recurrimos no representa el que en realidad vivimos, sino sólo el que recordamos minimamente.